Federación de Asociaciones de 
Padres y Madres de Alumn@s de Aragón. Juan de Lanuza

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  Artículo aparecido en el New York Times y traducido

 

La religión y la escuela española
LA NUEVA LEY IMPONE CLASES DE CATOLICISMO ROMANO EN LAS AULAS ESPAÑOLAS

José Luis Yagüe afirma que no le importa la imagen del Nacimiento y la estatua del Santo Cristo que adorna la escuela pública del centro de la
ciudad (Madrid) de su hija de 5 años. Pero que la profesora de Religión anime a la entrada del colegio a los chicos a elegir su clase de Catolicismo
Romano, es demasiado. "Tú no verás a un profesor inglés o alemán, diciendo ' venga mi clase es muy divertida' afirma el Sr. Yagüe, que se define como ateo. "No puedo entender como se sigue apoyando a la Religión en un país supuestamente no confesional".

Mientras el Presidente de Francia, Jacques Chirac, ha eliminado los
símbolos religiosos de las escuelas públicas, la administración conservadora del
Primer Ministro José Mª Aznar, favorable a incluir una mención al
Cristianismo en la futura Constitución Europea, ha aprobado una ley para
asegurar la presencia de la Iglesia Católica en las escuelas españolas.
Sindicatos de Profesores, Asociaciones de Padres y partidos políticos de
la oposición han reaccionado con dureza.

Con esta Ley, todos los estudiantes tienen que elegir una clase cada
años sobre los dogmas y prácticas católicas, apuntadas por la Iglesia o una
alternativa seglar acerca de las religiones en el mundo que las
autoridades de Educación afirman que ofrece una aproximación histórica a la
cuestión. Sin embargo, los líderes de la oposición afirma que los contenidos son
muy similares. La religión contabiliza para las calificaciones finales que determinan las promociones y la capacidad para acceder a programas universitarios competitivos.

El currículo de la asignatura de religión incluye la posición de la
Iglesia acerca del divorcio, el sexo o el aborto, además de teología básica.
Hasta ahora estos contenidos se impartían en horario escolar, pero no se
calificaban. "Los alumnos ahora tienen que dedicar más horas al estudio de la
religión que a la física o la química" explica Justo López Cirujeda, presidente
un Sindicato Español de Profesores, uno de los muchos grupos, y gobiernos
regionales que han recurrido, desde septiembre al Tribunal Constitucional Español para intentar bloquear la nueva ley.

La prohibición francesa de los símbolos religiosos, días después de la
imposición del currículo religioso aquí, ha dado argumentos a los
críticos como el Sr. López y ha ayudado a movilizarse en demanda de una educación laica.

"Nuestro objetivo último es sacar la religión completamente fuera de las
escuelas públicas" afirma Maite Pina, presidenta de una Federación de
11.500 asociaciones de padres de la Escuela Pública. "Pero estamos a
años luz de Francia. No podemos empezar a hablar de las ropas o prohibir el
pañuelo en la cabeza cuando aquí tenemos enorme crucifijos colgando en
las escuelas públicas y religiosos con hábitos que enseñan con cargo a los
fondos públicos".

Pese a que España ha sido un país tradicionalmente Católico, la Iglesia
ha perdido influencia desde el fin de la dictadura en, 1975. Sólo el 19% de
los españoles se consideran católicos practicantes y acuden regularmente a
la iglesia, según un estudio del CIS, elaborado en 2002.

La Constitución Española, aprobada en 1978 y considerada una de las más
progresistas de Europa, garantiza la libertad religiosa y establece que
existe una religión oficial del Estado. Durante la transición a la
Democracia, sin embargo, el Gobierno firmó un acuerdo con el Vaticano
para sostener la educación católica. El Gobierno firmó también acuerdos con
muchas escuelas religiosas, que ofrecen ahora una educación gratuita con
el mismo currículo que la pública, con el dinero del Estado.


           

 

Última actualización de la página: 26/08/10

 

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