TIEMPO LIBRE Y OCIO
La sociedad actual cada vez le da más importancia al tiempo libre y a la vez nos ofrece más recursos para disfrutar de él. Por ello, ahora hay actividades para todos los gustos y a veces nos movemos algo confusos entre tantas opciones.
Los
padres siempre quieren lo mejor para sus
hijos/as. Por ello, piensan inscribirlo en la
mejor escuela, enseñarle otros idiomas,
comprarle juguetes didácticos-educativos y
apuntarle a múltiples actividades que además de
formarle también le mantengan entretenido y
ocupado a lo largo del día…, pareciera que con
la intención, más o menos consciente, de adecuar
el horario laboral del adulto al horario del
niño.
No obstante, son pocos los que piensan QUÉ hacer con el tiempo libre de los niños. Las opciones son variadas: deportes de conjunto o individuales, música, pintura, teatro, cocina, ciencia, magia… Estas actividades las pueden realizar todos los niños. Sin embargo, antes de los cuatro años, los menores tienen PREFERENCIAS mas no aficiones. Esta diferenciación se hace en base al escaso tiempo que llevan practicando esas actividades. Por lo tanto, recomendamos:
Es necesario que usted como padre
y/o madre, lo oriente, lo guíe y lo exponga a
una gama de actividades más o menos variada,
pero no muy extensa. De esta manera su hijo se
irá apropiando e inclinando por alguno de los
‘hobbies’.
Aquí, los padres deben entrar a
jugar como observadores y sin dirigir, con el
fin de descubrir en él sus habilidades y el
desenvolvimiento que tiene en cada una de ellas.
Organice un espacio donde pueda
hacerlo. Al pequeño le incentiva un “rincón de
juegos” dentro de casa con varios materiales
lúdicos y deportivos dispuestos para él. Será
una forma inicial de ayudarle a ir descubriendo
sus preferencias.
Poco a poco, van apareciendo las AFICIONES. Hay que saber que las aficiones no son sinónimo de competencia. Por el contrario, deben ser tan lúdicas como un juego.
El objetivo de la aficiones es
que el pequeño disfrute de su actividad
preferida y se aleje de su rutina escolar y
familia.
Además, recordarles a los
hijos/as que primero tienen una responsabilidad
con su estudio y, que dependiendo de su
comportamiento en el colegio, continuarán con su
práctica lúdica.
En lo que se refiere a tu hijo/a,
el tiempo libre debe concebirse como un espacio
para el ocio en el que realmente pueda hacer
cosas que le apetezcan. En este sentido, las
actividades al aire libre son las más adecuadas
para él. Necesita poder jugar sin peligros ni
límites.
Por otro lado, vas a ir
orientándole acerca de cómo disfrutar de ese
tiempo si le ofreces las siguientes opciones:
salidas a la naturaleza, visitas culturales,
actividades deportivas, juegos, nuevas
tecnologías…
Otra forma es compartir las
aficiones con los hijos. Si a usted le motiva
algún deporte, practíquelo con ellos.
Al mismo tiempo, no pretenda que
su hijo haga lo que a usted le guste o lo que
usted no pudo ser. Él decide sus aficiones.
A partir de los 6 años de edad los menores empiezan a comprender el significado de COMPETENCIA. Es por esto que desde esta edad ellos pueden, por voluntad propia, consolidar su afición casi como una profesión.
Los horarios de su dedicación
deben ser controlados, porque el niño puede
fatigarse y cansarse de sus actividades, tanto
que opte por retirarse de ellos.
Si esa es la decisión del menor,
usted debe tener calma, comprenderlo y no
generar en él ninguna frustración. Si lo que
quiere su hijo es cambiarse de actividad,
asegúrese de que no se trata de una pataleta
sino de una propuesta firme. De esta manera su
hijo comprenderá que la vida no es un juego y
que requiere de decisiones determinantes.
Respete su decisión final.
Para finalizar y con la intención de que haya un juego limpio, os exponemos unas REGLAS DE JUEGO para NIÑOS y PADRES.
- Crear conciencia a los adultos de que los niños juegan para sentirse realizados, a gusto consigo mismos… y no necesariamente para satisfacer a los mayores.
- Estimular la participación del deporte, haciéndolo atractivo, seguro y agradable a todos los niños.
- Darle al deportista satisfacción y diversión.
- No obligar a su hijo/a a practicar un deporte que no desea.
- Motivarlo a jugar de acuerdo con las reglas.
- Convertir una derrota en victoria.
- No regañarle ni gritarle porque no consiguió una medalla.
- Nunca debe ridiculizarle por cometer errores o porque pierda.
Y RECUERDA… que a través del juego se transmiten la mayor parte de los valores y aprendizajes positivos que luego poseemos o no como adultos.