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7
de Julio de 2006 |
CEAPA
cree que fijar exámenes en septiembre genera
desigualdades entre el alumnado
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La
Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres
de Alumnos (CEAPA) considera que algunas
Administraciones generan desigualdades entre el alumnado
al fijar en septiembre las pruebas extraordinarias para la
recuperación de aquellas materias suspendidas en el
periodo lectivo. CEAPA también sostiene que estas
pruebas fuerzan a los centros a acortar el calendario
escolar, año tras año. Esta confederación defiende
que estas pruebas se realicen en junio, tal y como
ocurre en algunas Comunidades Autónomas.
CEAPA fundamenta esta postura en las siguientes razones:
·La implantación de la prueba en septiembre, aunque
implica un mayor
tiempo para preparar las materias, sólo redunda en
beneficio de aquellos
alumnos y alumnas cuyas familias disponen de un cierto nivel
económico
para acudir a academias, profesores particulares, u otros
apoyos
formativos. Por el contrario, la fecha de junio permite a
todos los alumnos
preparar las materias, aprovechando los recursos existentes
en los propios
centros y con el apoyo y atención del profesorado.
No conviene olvidar que estamos hablando de etapas
obligatorias en las
que las Administraciones educativas deben hacer efectivo el
principio de
igualdad de oportunidades, y en las que la escuela debe
contribuir a
compensar desigualdades sociales y nunca a incrementarlas.
· Fijar esta prueba en junio permite mantener el comienzo
de curso dentro
de las dos primeras semanas de curso, mientras que hacerlo
en septiembre
condiciona el inicio de curso previsto para este mes e
implica un
considerable retraso del mismo (de 10 a 12 días), con la
consiguiente
reducción de días lectivos, en contra de la posición
mantenida por CEAPA
de aumentar los días lectivos.
· La celebración de la prueba de recuperación en el mes
de junio permite a
los alumnos y alumnas disponer de toda la información y
tiempo necesarios
para determinar sus opciones de matriculación (asignaturas
optativas, tipo
de bachillerato, etc.) de cara al curso siguiente, mientras
que, en caso
contrario, quedarían abocados a aquellas opciones en las
que quedarán
vacantes.
· La posibilidad de disponer de un verano libre de
obligaciones académicas
puede constituir un acicate que estimule el estudio de las
materias a
examinar en esta prueba extraordinaria de junio.
CEAPA considera que las pruebas extraordinarias, así como
las repeticiones, no
son de utilidad para el alumnado, si no van acompañadas de
medidas de apoyo,
e insiste en la necesidad de que los centros educativos
ofrezcan los medios
adecuados para facilitar apoyos y repasos precisos para la
recuperación de las
asignaturas suspensas, como garantía de igualdad entre
todos los alumnos.
No obstante todo lo anterior, esta confederación pide a las
Administraciones
educativas que desarrollen las medidas necesarias para que
en la evaluación no
prime tanto la adquisición memorística de conocimientos
académicos, como la
evolución del alumno en su proceso de aprendizaje, el
desarrollo de sus
habilidades potenciales, su actitud de convivencia con los
demás, y el desarrollo
de la capacidad de análisis y crítica.
PRUEBAS
EXTRAORDINARIAS EN LAS CC.AA.
BALEARES, CASTILLA LA MANCHA,
CASTILLA LEÓN, GALICIA, MADRID, MURCIA,
NAVARRA, LA RIOJA Y COMUNIDAD VALENCIANA.-
Septiembre.
CATALUÑA, EXTREMADURA Y EUSKADI.- Junio.
ANDALUCÍA.- Cada centro decide en octubre si las
pruebas extraordinarias se
realizarán en junio o septiembre, aunque la mayoría elige
junio.
ARAGÓN Y ASTURIAS.- ESO en junio; Bachillerato en
septiembre.
CANARIAS.- Primer Ciclo de ESO en Junio; Segundo
Ciclo de ESO y Bachillerato en
Septiembre.
CANTABRIA.- ESO en Junio; Bachillerato, tanto en
junio como en septiembre (dos
pruebas extraordinarias).
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