CONSIDERACIONES DE FAPAR SOBRE
EL CALENDARIO ESCOLAR
Las configuraciones de
los tiempos educativos de nuestros hijos e hijas, es decir el
diseño de un calendario escolar o la distribución horaria
durante la jornada escolar es algo que como padres nos
preocupan.
Desde la FAPAR estamos defendiendo un calendario que tenga en
consideración factores tanto pedagógicos como socioculturales,
de conciliación entre la vida familiar y laboral. La
conjunción de tantos factores hace que el diseño de un
calendario resulte dificultoso entre todos los componentes de
la Comunidad Educativa.
La FAPAR propone como puntos básicos a tener en cuenta:
1. Una distribución racional de los trimestres, con un número
de días lectivos equivalente entre los tres, valorándose para
su distribución periodos de descanso en función de criterios
pedagógicos y no de festividades religiosas cambiantes año
tras año.
2. Un inicio y final de curso que dependiendo de los niveles
educativos sea igual para todo el sistema educativo y que
contenga los días suficientes para garantizar que las materias
sean impartidas en su totalidad, en torno a los 180 días y con
un sistema de control horario y de absentismo escolar que
tenga constantemente informados a los padres.
3. Una jornada partida, desde la Educación Infantil hasta el
primer ciclo de Secundaria, donde se garanticen los servicios
de comedor escolar, transporte en el ámbito rural y
actividades extraescolares que complementen las materias
lectivas, sobre todo con una mayor implicación de actividades
deportivas y de tiempo libre.
Las madres y padres debemos exponer nuestras necesidades y
aportar nuestras reflexiones en la construcción de un nuevo
modelo de Escuela que responda a los cambios sociales que se
están produciendo, diseñando una Escuela que debe cumplir
tareas más integradoras y compensadoras de desigualdades,
adaptándose a las nuevas tecnologías. No compartimos la
simplificación metodológica que algunos colectivos pretenden
implantar reduciendo la jornada escolar o comprimiéndola en
función de horarios laborales. Al contrario, pensamos que la
Escuela, Colegio o Instituto deben cumplir funciones que deben
ir más allá de las meramente académicas, convirtiéndose en
espacios vivos de actividades de encuentro, lúdicas y de ocio,
con la utilización de sus instalaciones en beneficio de la
comunidad.
Por ello desde la FAPAR defenderemos siempre un calendario
escolar desde el consenso y donde la aplicación sea igual para
todo el sistema educativo sostenido con fondos públicos,
considerando que la autonomía de los centros escolares no debe
estar en función de unos intereses exclusivamente laborales o
económico empresariales que vendrían a favorecer a unos
perjudicando a capas sociales menos integradas o con menores
recursos económicos, sin contar con que la Administración
Educativa, garante de la igualdad, haría dejación de esta
obligación constitucional, convirtiéndose en mera transmisora
de intereses privados o sectoriales. |