Federación de Asociaciones de 
Padres y Madres de Alumn@s de Aragón. Juan de Lanuza

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   Jornada 27 de Marzo

 

Sábado, 17 de abril de 2004.  Zaragoza

Fracaso Escolar y Tiempos Escolares

TIEMPOS ESCOLARES

1. Introducción y aspectos generales.

La reflexión acerca de los tiempos escolares y, concretamente, acerca de la jornada escolar debe partir de una serie de parámetros comunes y debe ser inspirada en principios generales frente a análisis de parte, que tienden a favorecer intereses corporativos. Todo ello desde la constatación de la que la enseñanza pública constituye, por encima de todo un servicio público de todos y para todos.

Dicho de otro modo, el debate acerca de cuál puede resultar el mejor modelo de jornada, debe asentarse en las siguientes cuestiones:

Elementos pedagógicos: la jornada escolar debe concebirse como instrumento en pos de una mejor educación y por ende debe ponerse al servicio de la mejora del aprendizaje, el rendimiento y la lucha contra el fracaso escolar.
Elementos sociales: la jornada no puede constituir un factor más de desigualdad entre los alumnos. La jornada debe favorecer aquellos sectores más desfavorecidos que pueden presentar problemas para atender a los hijos por razones de horario laboral, o para ofrecer, fuera del sistema apoyos y refuerzos educativos.

De este modo la apuesta por un modelo de jornada comprimida o partida, deberá inclinarse por aquel modelo que conjugue de la mejor manera posible la eficacia social e igualadora de derechos, no sólo en el acceso, sino en resultados y la eficacia docente y formadora, mejorando los rendimientos escolares y mitigando en la mayor medida posible el fracaso escolar. En todo caso, debemos ser conscientes que los cambios a introducir en nuestro sistema educativo, no pueden reducirse, exclusivamente al debate sobre el tipo de jornada.

Otro elemento importante en toda esta cuestión relacionada con el fracaso escolar, es que la mayor parte de los estudios consultados y elaborados por FAPAR, constatan que la Escuela no está garantizando los resultados óptimos que cabría exigir, por ello difícilmente podrá mejorarse este punto si tendemos a comprimir los tiempos escolares limitando la flexibilidad de éstos.

En cualquier caso, este análisis que presenta factores comunes entre los distintos tramos de la educación obligatoria (primaria y secundaria), puede ser analizado de forma individualizada, en función de las ciertas peculiaridades existentes en ambos tramos.


2. EDUCACIÓN PRIMARIA.

En el caso aragonés la Educación Primaria mantiene el esquema de jornada partida, frente a algunas comunidades autónomas que han optado por el modelo de jornada continuada. En este sentido cabe destacar ciertas tendencias detectadas en los últimos tiempos en ciertos centros que van hacia una adopción de la jornada comprimida, frente a la normativa existente sobre la base de acuerdos en los propios centros. En este sentido, cabe destacar que la jornada escolar es un elementos de debate que excede por completo la capacidad de autonomía de los centros y que deben ser las autoridades educativas las que ejerzan un cierto papel de garantes de los derechos de todos los alumnos y sus familias y que estos se ejercen de igual modo en cualquier lugar, con independencia del centro en que se estudie.

Entrando no obstante, en el fondo de la cuestión cabe destacar, en línea con lo referido anteriormente:

Factores pedagógicos: en primer lugar, conviene analizar cuál de los dos modelos de jornada puede potenciar en mayor modo el rendimiento de los alumnos.
Cabe destacar en este sentido que los principales estudios científicos y educativos efectuados desde organismos independientes y desde la propia Administración coinciden en señalar que la jornada partida aminora los niveles de fatiga, sueño o hambre, redundando en consecuencia en un mejor rendimiento y capacidad de atención.

En la jornada organizada por FAPAR, el profesor Javier Rouco, de la Universidad de Santiago de Compostela presentó algunos de estos datos:

 

Fig.1 Nivel de “autofatiga percibida” por los alumnos

Se puede observar en el gráfico como los niveles de fatiga de los alumnos es notablemente mayor al final de la jornada continuada (47.0%), que en la jornada partida (19.0%).
 

Fig. 2 Sensación de Sueño


Igualmente se muestra en este caso, como la sensación de sueño de los alumnos es mucho más elevada en los alumnos con jornada continuada, debido a que se incorporan una hora antes. De igual modo, la sensación de sueño es prácticamente inexistente durante la tarde.

 

Fig. 3 Sensación de Hambre.



También se observa en este caso, como la sensación de hambre es, en conjunto más intensa en el caso de la jornada continuada.

Todo ello, como es lógico, deriva en diferencias sustanciales en la capacidad de atención de los alumnos.

 

Fig. 4 Capacidad de atención


La suma de todos los factores anteriores implica de este modo que la capacidad de rendimiento es mayor a lo largo de toda la jornada cuando ésta lo es partida frente a la continuada.

Finalmente, es preciso destacar de igual modo, que la constricción de los contenidos docentes que conforman cada curso en un horario comprimido, impide, por obvia falta de tiempo, instrumentar mecanismos de apoyo y atención individualizada de los alumnos.

Factores Sociales: en efecto se alega a menudo, a favor de la jornada continuada, que permite ampliar el tiempo que los padres disponen para estar con sus hijos. Sin embargo, ¿qué sucede en aquellos casos en los que los padres no disponen de jornada única o a tiempo parcial y, por tanto, deben acudir al trabajo por la tarde?. Evidentemente aquí juegan los factores económicos de cada familia que podrán en función de sus mayores o menores recursos plantear, o no en ese tiempo libre alternativas de ocio y formación complementaria contribuyendo de manera clara a una mayor desigualdad.


3. EDUCACIÓN SECUNDARIA.

Al margen de los elementos comunes que confluyen aquí que se ha reseñado ya respecto a la Primaria (rendimiento, apoyos externos, etc.), cuando hablamos de Secundaria debemos hacer referencia a un problema sustancial: el fracaso escolar. Por tanto, debemos plantear la jornada como un instrumento más al servicio de la lucha contra el fracaso escolar.

En este sentido y como se recoge en las conclusiones referidas al fracaso escolar, la Escuela no esta garantizando niveles razonables de éxito en la escuela sino que, a menudo, éste esta basado en las capacidades socioeconómicas de las familias y su capacidad para ofrecer apoyos externos. Recordemos el dato de que prácticamente la mitad de los alumnos de secundaria acuden a clases de repaso con profesores particulares o academias y que de éstos el 77% de los padres y madres poseen estudios medios o superiores.

Los factores señalados en este sentido, como causantes de la falta de eficacia de la propia escuela en resolver el problema del fracaso, son, entre otros y en relación a la jornada, la rigidez de los tiempos que implica la jornada continua y que impide que esos apoyos educativos que casi la mitad de los alumnos acuden a buscar fuera de la escuela, se puedan facilitar en la propia escuela. Esto como queda claro, supone un notable factor de desigualdad, desde el momento en que aquellos alumnos cuyas familias presentan mejores niveles económicos y culturales, son los que acceden a los apoyos externos.

De igual modo, la jornada continua conlleva un mayor tiempo de ocio que, huelga decirlo, no es gestionado ni canalizado de igual forma, por aquellas familias con mejores condiciones socioeconómicas, que por aquellas que presentan perfiles más desfavorecidos.

Es importante, por otro lado, destacar que el aumento del tiempo libre por las tardes al aplicarse la jornada continua, no ha mejorado los resultados y de igual manera tampoco ha generado, como se pretende afirmar desde ciertos sectores, una mayor demanda de actividades extraescolares.

Finalmente, como referencia, vemos como los rendimientos en la CCAA donde existe jornada escolar continuada (Galicia, Andalucía, Extremadura y Canarias), presentan peores resultados académicos. (Ver tabla Anexo I)


           

 

Última actualización de la página: 26/08/10

 

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